¡OH!, sincera cima del crepúsculo
te manifiestas con una historia
entre dedos, una historia más
que nació porque así tuvo que ser,
se alimentaría de la confusión
y morirá en su insensata concepción.
Despierta pues oh soberana aurora,
despierta y ve por la ventana,
observa pues el panorama,
y dile que jamás te espere
dile que la casa no está limpia,
dile que está desordenada,
dile que se valla y no vuelva,
dile que no se manifieste
Despierte tu voz feliz naturaleza,
despierte y rechace el manifiesto,
desprenda de él su sarcasmo
que no viva más esa miseria
que deje de latir su corazón.
Confusa sensación ven y lleva
ese torpe tormento a su tumba,
de donde vino y no debió llegar,
que no le sea concedida más vida,
que se valla y no vuelva,
que se valla y que sucumba.
Dale agua al alma de esa niña,
vuelve a ella la nostalgia,
ven y alimenta esa viña
de la niña quita la neuralgia
al infeliz destino cierra la ventana.
Vete ya confusa decisión,
vete y borra tus huellas
no dejes una sola.
Y tú no vengas decrépita emoción,
deja sola esa estrella
no repitas el sufrimiento de la bella.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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